miércoles, 14 de octubre de 2015

Tarros bonitos.

O de como encontrarse de repente en casa con 6 tarros de cristal, y transformarlos un poco sin que pierdan utilidad.



 Me encantan estos tarritos de cristal. La forma es ligeramente cuadrada, y son pequeños, de unos 9 cm de alto. Vamos, que me parecieron ideales ya en el super cuando estaban rellenos de zanahoria, apio y remolacha.


 Así que los fui guardando a medida que se terminaban y quitando todos los restos de etiquetas. Como ya sabéis, no me gusta dejar las cosas así tal cual, siempre tengo que transformarlas un poco para dar mi toque personal, y estos tarritos no iban a ser menos.


 Si tenéis tarros en casa (de este u otro tamaño) que queráis transformar como los míos para darles una segunda vida, os cuento lo que vais a necesitar:

- Tarros de cristal, con su tapa.
- Fieltro (preferiblemente blanco).
- Tela de patchwork. Yo he elegido dos telas diferentes en tonos azules, que son los que predominan en el sitio donde he colocado los tarros al final.
- Pegamento textil. Aseguráos que sea un pegamento que quede transparente al secar.
- Tijeras.


- Cinta métrica.
- Cintas textiles: en mi caso he utilizado piculina y cinta de encaje.
- Gomas elásticas.
- Lápiz o similar para marcar en el fieltro y en la tela.
- Compás o plantilla para hacer círculos.

Como materiales opcionales:

- Washi tape.
- Papeles de scrap.
- Troqueladoras.
- Pegamento tipo cola.

Para que no se transparente la decoración que lleva la tapa a través de la tela, vamos a hacer unos círculos de fieltro del mismo tamaño que la tapa, que pegaremos con el pegamento textil (una gota en el centro será suficiente).


A continuación medimos la tapa de lado a lado, calculando un poco mas para que sobresalga la tela ligeramente (un par de milímetros más, tampoco os paséis).


En mi caso daba una medida de 9 cm, así que corté en las telas círculos de 9 cm de diámetro. Como no encontraba el compás, me ayudé de un vaso que tiene esa medida.


Ponemos pegamento textil en los bordes del círculo (por la parte del revés de la tela) y pegamos a la tapa del tarro.


Es posible que, cuando el pegamento está aun fresco, tienda a despegarse. Para no tener que sujetar de uno en uno hasta que se sequen, podéis poner una goma elástica en el borde de cada tapa.


Creo que lo más difícil de todo fue sujetar todas las gomitas. Esperamos unas horas hasta que seque el pegamento, y retiramos las gomas.


Pegamos en el filo de cada tapa una cinta decorativa, utilizando el mismo pegamento textil y las gomas para sujetar.


Si queréis decorar las tapas nada más, ya habríais terminado. Solo hay que esperar a que se seque el pegamento y retirar las gomas. Pero a mi me apetecía hacer algo más. Mientras esperaba que secase el pegamento, puse a cada tarro una tira de washi tape.


Me he decantado sobre todo por motivos geométricos, ya que en las telas de las tapas hay flores suficientes y no quería recargarlos demasiado.


Con ayuda de mis troqueladoras y unos papeles de scrap, hice unas etiquetas. No voy a escribir nada en ellas, pero me parecía divertido para que parezcan tarros de mermelada, y además me sirven para ocultar las terminaciones de los washi tape.


También he optado por los motivos geométricos en las etiquetas, que he pegado sobre los tarros con cola blanca.


Con todos los pegamentos ya secos, quedan unos tarros así de bonitos (al menos a mi me lo parecen).


Las tapas vistas desde arriba son ideales.


Lo siento, no podía parar de hacerles fotos jajajaja.


Mi favorito creo que es el de la derecha en la siguiente foto.



¿Y para qué los he utilizado? He metido en ellos clips, chinchetas, y todo ese pequeño material de escritorio que suele estar rodando por los cajones, y ahora están decorando el escritorio de mi cueva.


No se si colocarlos en batería, en línea o apilados... de momento están apilados que me parece que ocupan menos, pero no descarto ir cambiándolos de posición de vez en cuando.


¿Os gustan? Espero vuestros comentarios en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.


8 comentarios:

  1. Yo también soy de reciclar latas, tarros de cristal, cajas... Me gusta muchísimo cómo te han quedado, las telas son ideales y el uso que le has dado el mejor, porque anda que no da coraje que se pierdan las cosas pequeñas por los cajones, mucho mejor recogidas en esos maravillosos frascos. Un besito.

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  2. Yo también soy de reciclar latas, tarros de cristal, cajas... Me gusta muchísimo cómo te han quedado, las telas son ideales y el uso que le has dado el mejor, porque anda que no da coraje que se pierdan las cosas pequeñas por los cajones, mucho mejor recogidas en esos maravillosos frascos. Un besito.

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    1. ¡Un beso| A mi por las latas aun no me ha dado, todo se andará. Pero cajas decoradas tengo unas cuantas también. Quedan muy bonitas y todo mucho más ordenados. Con estos tarritos, y la forma tan mona que tienen, no me pude resistir. Para las cosas pequeñas del escritorio me han venido genial.

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  3. Fácil de hacer y el resultado es fantástico, además de resultar muy prácticos, que mas se puede pedir? Me encantan!

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  4. Fácil de hacer y el resultado es fantástico, además de resultar muy prácticos, que mas se puede pedir? Me encantan!

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    1. Además con esa forma tan bonita que tienen, son muy fáciles de colocar en cualquier parte. Es genial poder darle una segunda vida a los objetos que nos rodean. Al final me quedaron mas cuquis de lo que pensaba, pero estoy encantada jajajaja.

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  5. Pues tarros tengo a patadas... igual alguno se va, bien protegido, para mi amiga invisible... Para ti un jamón, sí, ya sé Naidú! :P

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    1. Eso, eso, el jamón que no falte jajajaja. Oye, me alegro de haber servido de inspiración para tu regalo, así es como si participara un poquito :)

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